La familia de una niña acosada denuncia desamparo de la fiscalia

Hoy la historia trata sobre María,una niña madrileña de 14 años,que lleva tres cursos preguntándose porqué es insultada,golpeada y amenazada por una antigua compañera de instituto jaleada por otras chicas.Y,sobre todo,cuando acabará su pesadilla.Sus padres le dijeron de que,tras declarar ante el fiscal de menores en junio,se dictaría una orden de alejamiento contra su presunta agresora.Pero el fiscal de menores,que se entrevistó con las dos partes,no ha tomado medidas y la chica denunciada,de 15 años,sigue en el centro del que fue expulsada con ánimo de pegarle.
La dirección del instituto avisa a la policía cuando algún estudiante se entera de que la agresora tiene intención de acercarse al centro o cuando se la ve merodeando en la entrada.El fiscal,obligado a preservar la confidencialidad de los datos de los menores,afirma que se esta completando el expediente porque no está cerrada la investigación y que se tomará una decisión cuando se hayan recabado todos los datos.No pone fecha y añade que el asunto debe tratarse con total objetividad. Desde la Consejería de Educación de Madrid explican que el instituto cumple el protocolo antiacoso y que solo pueden alertar a la policía porque los intentos de agresión son fuera del centro.La madre de María se lamenta de que el fiscal no hiciera nada y que el muro de contención sean los agentes tutores y la dirección del instituto que han hecho su trabajo.Por consiguiente María estuvo hospitalizada 45 días víctima de problemas emocionales.Durante meses ha ido a terapia todas las semanas y ahora lo hace cada dos.La última agresión consumada se produjo a finales de mayo entre las dos adolescentes y fue entonces cuando pidieron la orden de alejamiento.A María su psicólogo le recomienda salir de casa una vez a la semana y se sumó a la verbena de unas fiestas.Según el testimonio de María en el atestado policial,ella se cruzó con su agresora a los diez minutos de llegar al recinto,y esta la intimida diciéndole que si se estaba riendo de ella y que la iba a arrancar los pelos de rata,a lo que María contestó que sólo había salido a pasárselo bien con sus amigas y que no quería meterse en problemas.No hubo tiempo de hablar más cuando la agresora le empezó a propinar golpes en su cabeza hasta que un hombre las vio separándolas y acudiendo a la policía. Aunque así no acabó la cosa,ya que la agresora seguía a María por todas partes acosándola.Los padres de María tienen pruebas hacia el acoso a su hija,e incluso la familia muestra mensajes de acoso en whatsapp como: voy a por ti.Los padres siguen reclamando desde junio una orden de alejamiento contra la supuesta menor agresora.
  
    FUENTE:EL PAÍS