El menor llegó a media tarde a su casa después de salir del entrenamiento de balonmano, y poco después, tras quedarse solo, se arrojó al vacío desde el domicilio, donde residía con sus padres. Murió allí mismo debido a las lesiones sufridas sin que la asistencia sanitaria pudiera hacer nada para salvarle la vida.
El Departamento de Educación del Gobierno Vasco descarta que el niño sufriera acoso en la ikastola a la que asistía y subrayó que no consta ningún antecedente por 'bullying' contra el menor en el centro. También el club de balonmano al que pertenecía niega que el niño fuera objeto de acoso por parte de otros menores durante los entrenamientos o las competiciones.
La investigación que practica la Ertzaintza sigue su curso. En el supuesto de que la investigación concluyese que tal acoso existió, la Fiscalía actuará de manera directa, señala El Diario Vasco.
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