El peor miedo de unos padres es que su hijo contraiga cáncer. Los tratamientos, los efectos secundarios, las secuelas. Todo asusta, no solo la posibilidad de la muerte.
Ésta joven de 11 años decidió suicidarse, tras soportar años de acoso escolar. Los abusones están siempre al acecho, buscan la diferencia para empezar su ataque y Bethany resultó ser la víctima perfecta.
Su triunfo frente al cáncer que padeció con solo 3 años le dejó una huella: torcía la boca más de lo normal.
Aquello bastó para que algunos compañeros comenzaran a burlarse de ella sin piedad.
Lo soportó como pudo;informó a sus padres y a la escuela,sin embargo,a pesar de sus esfuerzos y los de sus padres nada cambió.Nada,hasta que decidió suicidarse.
Es lamentable este tipo de vejaciones y maltrato en los niños,que luego conllevan al suicidio, YA BASTA.
Desde nuestro blog les damos las condolencias a la familia de Bethany y que su suicidio no quede impune.
FUENTE: Mejor con salud
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