Las herramientas puestas en marchar para «lucha» contra el acoso escolar y su «mayor control» han provocado que durante el pasado curso, el 2015/2016, hayan aflorado un 80% más de casos de 'bullyin' al pasar de los 32 a los 56 casos confirmados, según los datos que ha presentado esta mañana el consejero de Educación, Fernando Rey, y que corresponden al último informe de Convivencia Escolar en los centros de la Comunidad.
En este sentido, Fernando Rey ha reconocido, en declaraciones recogidas por Europa Press, que lejos de «alarmarse» por este incremento, lo que hay que hacer es «valorarlo», ya que la cifra no refleja que «haya más casos» que en otros años, sino que ahora se «detectan» mejor.
«Es evidente que nos gustaría que no hubiera ningún caso confirmado, pero eso es algo muy difícil con más de 300.000 alumnos en nuestros centros. De lo que se trata es de detectar los casos y más los invisibles y por eso, aunque alguno pueda pensar que se trata de una cifra incómoda, a nosotros nos parece buena porque indica que los instrumentos que estamos poniendo a disposición de la comunidad educativa funcionan y que sirven para ayudar a quienes lo está sufriendo», ha admitido el consejero que entiende que, el próximo curso, el número de casos «volverá a subir».
En este sentido, Rey ha incidido en la «satisfacción» por el correcto funcionamiento de los programas implementados por la Consejería bajo la Estrategia PAR (Parar, ayudar y Reeducar) en este área y que da protagonismo a los distintos 'actores' en el 'acoso' escolar, desde las víctimas, a los profesores, los compañeros, los acosadores y las familias, tanto del que lo «sufre» como del que lo «protagoniza» y sobre el que se va a «trabajar» aún más durante el próximo curso.
Entre las novedades de este curso escolar para evitar nuevos casos de 'bullying', Rey ha apuntado a la estrategia KiVa, que se desarrolla con éxito en Finlandia y que consiste en clases formativas para estudiantes que reciben a distintas edades para reconocer los tipos de acoso y mejorar la convivencia, y ha señalado que harán mayor hincapié en el 'ciberacoso'. Además, el titular de Educación ha avanzado que en los próximos informes ya reflejarán su tipología y se ha debido a causas por «discriminación de género», «racismo», «por causas físicas», entre otras.
En general, los colegios e institutos de la comunidad expresan un alto grado de satisfacción con el trabajo desarrollado en convivencia escolar y, como consecuencia de ello, con su situación, según los datos extraídos del informe del curso 2015-2016 y que Rey ha presentado después de la reunión del Observatorio de la Comunidad.
El texto señala que solo el 2% de alumnos de Castilla y León participa en incidencias destacables, aun sí se observa un leve incremento de los estudiantes implicados en incidencias -de ellos, más de tres de cada diez, reinciden de nuevo y de estos la mitad vuelve a reincidir-. De este modo, en Castilla y León la tasa de reincidencia en el alumnado apenas se «modifica» mientras que la de multirreincidencia sufre un «leve» incremento.
Asimismo, el documento señala que el mayor número de incidencias del alumnado se produce en Educación Secundaria Obligatoria -de cada diez estudiantes con incidencias cerca de siete están escolarizados en ESO, incrementándose está proporción con respecto a cursos anteriores-, por lo que es necesaria una mayor «intervención» en esta etapa, con implicación de toda la comunidad educativa mediante la coordinación de actuaciones. Finalmente, existe un fuerte incremento de la«preocupación» por los problemas derivados del uso inadecuado de las redes sociales y la figura del coordinador de convivencia está consolidada en todos los centros y es valorada positivamente por toda la comunidad educativa.
Los datos corroboran que el alumnado con incidencias representa el 2,32% del alumnado total de Castilla y León; que disminuyen los conflictos entre iguales un 12,35% con respecto al curso anterior. Asimismo, disminuye el 15,44% el número total de incidencias en los centros con respecto al curso escolar anterior así como las incidencias vinculadas con la disrupción escolar, en un 16,75%, aunque se incrementa un 13,45% en las relaciones directas estudiante/docente, que incluye las agresiones al profesorado y para los que se «actuará» con un plan específico a partir de este curso.
Por otro lado, las actividades de convivencia escolar que realizaron los centros durante el curso 2015-2016 se incrementaron en 876 -un 10,97% más que en el anterior curso- manteniendo la tendencia ascendente iniciada en 2006-2007. Por su parte, el alumnado ayudante y mediador también se ha multiplicado exponencialmente desde el curso 2006-2007, cuando había tan solo 68 estudiantes de estas características en la Comunidad, a 1.479 el pasado curso.
El análisis de estos datos para Rey es que el sistema educativo de Castilla y León es «seguro», algo que genera «confianza» en las familias de la comunidad.
FUENTE: El Norte Castilla
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